Ante la insistencia de anónimos hablando sobre el
tema de las algas, en artículos anteriores, habíamos quedado en colgar un “informe”
sobre las mismas, esas que tanto atacan algunos y mucho defienden otros. Pues
bien, aquí trascribimos algo en referencia a lo prometido. Como decíamos hace
unos días, este informe fue encargado por VIPS, no hacemos referencia al autor
pues no estamos seguros de que le agrade estar mencionados en páginas de grupos políticos
en Internet, pues desgracuadamente politicos fustrados se dedican a criticar, ocultos bajo la capa del anónimo o el alias, todo aquello que no parta de alguien con sus mismas ideas.
LAS ALGAS NO SON BASURA
Las algas varadas son la base de
todo ecosistema y una pirámide trófica cuya existencia y organización evalúa la
salud de nuestras playas como ecosistemas naturales.
Uno de los objetivos a conseguir
es hacer compatible el uso turístico de nuestros arenales con su conservación.
Para ello una de las actuaciones a realizar es la de convencer y sensibilizar a
los usuarios de las playas de que el concepto de suciedad no puede asociarse a
la presencia de acúmulos de algas, las cuales cumplen un notable papel
ecológico. Se trata de mostrar las playas como enclaves naturales que tienen su
propia dinámica biológica y no meras extensiones de arena estéril.
Beneficios
Las algas son el hábitat y el
alimento de un gran número de especies de pequeño tamaño.
Los nutrientes liberados en su
descomposición llegan al mar, fertilizándolo y favoreciendo su productividad.
Las algas funcionan como trampas
estabilizadoras de las arenas arrastradas por el viento, actúan como elementos
generadores del frente dunar, fijan la arena.
Las algas suministran grandes
cantidades de nutrientes a la vegetación dunar al descomponerse.
Gestión y conservación: la limpieza de las playas.
La retirada de las algas era
considerada como algo inocuo e incluso favorable: Queda demostrado que es
profundamente pernicioso y agresivo con estos ecosistemas.
Tal y como apoya la Bandera Azul, debemos
entender que el uso turístico de las playas durante el verano es un préstamo de
una zona de alto valor ecológico, debido a su gran biodiversidad, en la que
debemos saber convivir.
La presencia de esta
biodiversidad nos indica que la “playa
está viva” y esto es el mejor indicador
de Calidad de la misma.
La Ley 10/2008 de 3 de noviembre de Residuos de Galicia, establece en su artículo 4, apartado 1. la
definición de “residuo”… y nos dice textualmente: “tendrán esta
consideración aquellos que figuren en la Lista Europea de
residuos (LER), aprobada por las instituciones comunitarias”.
Las
algas no figuran en la Lista
Europea de Residuos Anejo 2 de la Orden MAM/304/2002 de 8
de febrero; BOE nº 43 de 19 de febrero de 2002 y corrección de errores BOE nº
61 de 12 de marzo de 2002.
El
seguir viendo negativo que haya algas en los arenales no deja de ser un
problema de concienciación ciudadana, estamos acostumbrados a que la arena se
cribe y se deje lo mas filtrada y “limpia posible”… malentendiendo que la
calidad ambiental de una playa tiene mucho que ver con la presencia de algas.
Cuando
vamos a una parque nacional costero, como es el caso de las Islas Atlánticas,
ya sea a las Cies o a Ons, podemos comprobar y hasta nos gusta el estado
natural en el que se encuentran sus arenales, le otorgamos un valor añadido a
las algas que normalmente hay en las playas, sin embargo, cuando estas algas
aparecen en otras playas vemos suciedad. Nunca, en ninguna época del año se
retiran las algas de las playas de un parque nacional.
Hay
un problema de falta de información.
Durante
el verano, no estando justificado que se retiren las algas tampoco, podemos
comprender esta mala práctica por el uso intensivo turístico que se hace de
nuestros arenales, queriendo ofrecer las playas limpias. Ahora bien, acabando
la temporada veraniega es totalmente injustificable que se sigan retirando
algas de las playas, debemos devolver el medio que hemos tomado prestado
durante el verano y que hemos explotado, pero debemos dejar que el ciclo de la
vida que se da en los arenales vuelva a su curso, debemos respetarlo,
precisamente para, entre otras cosas que podamos aprovecharnos de su
explotación a muy largo plazo.
Para
que este problema de concienciación ciudadana se resuelva de cara a próximas
temporadas y de dejen de retirar las algas, incluso en verano, hace falta una
decisión política valiente, menos medios humanos y materiales y mas carteles
informativos y de concienciación explicando las cosas.
Con la publicación de este "informe", lo único que pretendemos es que todos los que quieran aporten su comentario sobre lo que entienden se debe hacer; por ejemplo, hay quien dice y se pregunta ¿cómo se pueden sacar las algas de las playas fuera de los meses de verano, es qué nos sobra el dinero?.
Un saludo.
VIPS