UN VEHICULO ABANDONADO SE CONSIDERA -LEGALMENTE- UN RESIDUO

Ante una petición, reiterada, sobre la retirada de vehículos abandonados que nos han hecho llegar,  realizamos la que sigue.

          A lo largo de 2012, desde la Concejalía de Medio Ambiente se tramitaron 22 expedientes por abandono de vehículos en la vía pública. En  lo que va de 2013 ya han sido cinco los requerimientos realizados, que culminaron con la retirada voluntaria de los turismos por parte de sus propietarios, a lo que hay que sumar la apertura de ficha de vigilancia de un coche, una camioneta y un ciclomotor que se están realizando en la actualidad.

          Comienza en estos tres casos un largo proceso administrativo que demora en exceso la actuación dado lo farragosa que resulta toda a tramitación, Siempre en cumplimiento de la Ley para evitar retiradas indebidas.

          Cuando se localiza un vehículo abandonado, la Concejalía de Medio Ambiente inicia un largo proceso que comienza con la elaboración de un parte en el que figuran varios datos, además de una ficha de inspección. Transcurrido un mes desde su detección y si se verifica que el automóvil continúa emplazado en el mismo lugar sin que ningún usuario lo utilizase, la  administración debe entonces incoar expediente de abandono y notificar a su propietario.

          Si el interesado se hace cargo del vehículo entregándolo a un desguace o nos informa de que está parado por avería, defecto para pasar la ITV, carece de fondos para asumir el seguro, existe un precinto judicial, etc. O sea si detectamos al propietario y se hace cargo del vehículo, pues desea recuperarlo para su uso, archivamos el expediente

         Por el contrario, en aquellos casos en los que los usuarios no presentan alegaciones ni retiran los automóviles el Concello de Sanxenxo aplica la normativa vigente en cuanto al procedimiento sancionador y gestiona la declaración de residuo sólido urbano.  En la mayoría de los casos en cuanto se notifica la sanción (o la posibilidad de la misma), los propietarios  retiran los vehículos. Si lo desean pueden realizar una cesión al concello y desde la concejalía se les tramita su baja definitiva a través de su entrega en un gestor autorizado.

         Solo cuando se cumplieron todos los requisitos legales para este tipo de expediente (incluidas sus publicaciones en el BOP.), es cuando se procede a retirar los mismos a través de un gestor autorizado: esta retirada carece de costo para el concello; pero no así  el expediente integro, que además de las horas e informes  se deben pagar las publicaciones en el Bolrtin Oficial tratando de localizar a los interesados que no residen en el domicilio en el que está dado de alta el vehículo

        

         22 expedientes en 2012  que culminaron en 2013

         De los 22 expedientes abiertos el año pasado por este motivo, 14 se archivaron tras la recogida de los vehículos por parte de sus dueños al ser notificados por la Concejalía de Medio Ambiente. Otro propietario fue sancionado por incumplimiento del mandato tras lo que trasladó su turismo y un coche fue cedido al Concello de Sanxenxo para proceder a su baja definitiva.

         En los otros seis casos fue imposible su notificación lo que obligó a publicar la orden en el Boletín Oficial de la Provincia, consiguiendo así que dos de los vehículos fuesen retirados.

         Eso sí, Medio Ambiente tuvo que continuar con  la tramitación de los otros cuatro expedientes procediendo a declarar los turismos como residuos sólidos urbanos, anunciarlo en el BOP y aguardar un plazo de un mes de publicación para ordenar la retirada,

Una vez que el vehiculo es entregado a un gestor autorizado y dado de baja en tráfico, es imposible u recuperación, su demolición es inmediata.

         Es de saber que el concello detecta el nombre del propietario, si el vehiculo tiene seguro (el estar estacionado en la vía pública sin seguro es sancionable), si la ITV. al día, etc., todo ello antes de dirigirse al domicilio en el que figura inscrito el mismo.

         Como se dijo anteriormente, la retirada es lenta y farragosa, por ello se solicita paciencia a quien denuncia e insiste en la retirada de alguno; pero los pasos marcados se deben cumplir para evitar indefensiones.