Los Concellos tienen la obligación de suministrar agua potable, a los vecinos, lo que queda cubierto con el agua de la traída municipal.
Dicha agua (de la traída) a efectos de legislación es la única a considerar potable en el municipio, ya que es sometida a procesos de potabilización y control diario, a través, de su red de distribución.
Una consideración diferente tiene el agua de las fuentes, donde el concello debe realizar su control sanitario y mantenerlas señalizadas. Segundo o Real decreto 140/2003, os concellos son os responsables do control sanitario das fontes públicas. Las acciones que deben realizar los Concellos con las fuentes del municipio (según las recomendaciones de la Consellería de Sanidad, son las siguientes:
Fuentes naturales sin ningún tipo de tratamientos de desinfección:
Ø Señalización con carteles de “ Agua sen garantía sanitaria”.
Este es el caso de todas las fuentes, con manantial propio, del municipio de Sanxenxo, ya que ninguna tiene tratamiento de desinfección.
A pesar de ello, el concello realiza analíticas a las aguas de los manantiales, que están en uso en el municipio. Al menos se realizan dos analíticas anuales, coincidiendo con las épocas de lluvias de otoño y primavera, que es cuando el agua arrastra mayor cantidad de elementos y el acuífero tiene mayor riesgo de contaminación.
En el caso del manantial de Fontoira, al ser tan elevado el número de personas que lo utilizan se realiza una analítica trimestral, siendo en los últimos años el resultado de la misma hasta hace unos meses “acta para el consumo”.
A pesar de ello, el concello no puede nunca garantizar que el agua de un manantial sea “apta para el consumo humano”, o presente “garantías sanitarias para el consumo humano “, debido a que para ello necesitaría estar sometida a un tratamiento de desinfección continuo.
Si realiza una analítica en un determinado momento, a los pocos instantes, al no estar aislado el manantial, esa fuente podría ser contaminada por múltiples factores, por lo que nunca se debe señalizar una fuente natural como “potable” o “no potable” , independientemente del numero de analíticas que realicemos, ya que esta condición puede variar de un momento a otro.
En el mes de abril, en la fuente de Fontoira, el control analítico, presentaba una pequeña alteración, por lo que no es “acta para el consumo humano”, por ello, el concello decide señalizarla y realizar un mayor control de la misma, para ver su evolución, ya que no detecta que es lo que puede estar alterando la calidad de esta agua.
En cuanto a la señalización, que muchos usuarios la consideran ambigua, también sigue las recomendaciones de la Consellería de Sanidad, y debido a que se trata de una fuente sin tratamiento de desinfección (sin clorímetro ni abastecida por la traída), el cartel debe poner “ Agua sin garantía sanitaria”, aunque los resultados fuesen de potable .
Si las fuentes del municipio tuviesen tratamiento de desinfección (solo lo tienen las conectadas a la traída municipal), ahí si podríamos utilizar el cartel de “agua apta o no apta para el consumo humano”, en función del resultado de la analítica.
Desde VIPS llevamos años preguntando por el estado del agua de las fuentes; ahora ustedes lo hacen con motivo de los controles que hicimos, mientras no vieron los carteles ni se acordaban de que las teníamos: AHORA QUE TRUENA y que se controlan como nunca, SE ACUERDAN DE SANTA BÁRBARA.
Algún grupo político dijo en los medios que antes se hacían análisis semanales, vergonzosa la manifestación, eso es simplemente una mentira. Nunca se hicieron tantos como ahora; pero nunca, por sistema, uno semanal.
Resumiendo: El agua de un manantial es indicada, o no indicada, par el consumo en el instante de retirar la muestra; pero no se puede garantizar que cuando se obtuviese el resultado de la analítica, no hubiese cambiado.